1. Conocer el Ayuntamiento de Estocolmo o Stadshuset.
No olvides madrugar para no quedarte sin plaza en las visitas guiadas y siéntete una gran personalidad cuando pases por el Salón Azul, donde se celebra cada año la entrega de los Premios Nobel y el banquete posterior.
2. Cruzar el Puente Skeppsholmsbron.
Y es que no puedes dejar de hacer una de las fotos más icónicas de la ciudad, en la que podrás ver la corona en primer plano y en el fondo, Gamla Stan.