3. Parar en un supermercado, preferiblemente Bonus (el del cerdito y el más barato de Islandia,) y llevarte contigo unos cuantos skyr, el yogur típico del país que además, está buenísimo.
4. Pasear durante horas por playa negra de Vik sin dejar de asombrarte por las increíbles columnas de basalto y los tres trolls de piedra, famosos en toda la isla.
5. Adentrarse en la espectacular cascada Gljúfurárfoss. Para llegar probablemente tendrás que quitarte las botas y meterte en agua unos metros, pero ¡merece la pena!
11. Llegar hasta Húsavik para subir a un barco e ir en busca de ballenas. Eso sí, te advertimos, si eres de los que te mareas, recuerda no comer antes de la navegación.
12. Llegar a lo más alto del Cráter Viti, el cráter más bonito de Islandia, con un lago verde en el interior.
18. Comer un perrito caliente en Baejarins Betzu en Reikiavik. Dicen que son los mejores del mundo. No querrás irte de Islandia sin comprobarlo, ¿verdad?