1. Vivir el equinoccio
No sabes nada de Yucatán si no has vivido este fenómeno de la astroarqueología . Sin dejar de lado los cálculos, las matemáticas y la arquitectura, el simple hecho de estar presente en Dzibilchaltún o Chichén Itzá para recibir a la primavera es un evento que marcará un antes y un después en tu vida.
2. Nadar en agua rosada
¡Sí, rosada! La salinidad del Río Lagartos produce un agua de un color increíble, en la que puedes flotar sin ningún esfuerzo de tu parte.