1. No tienen miedo de soñar.
Solo hay una vida, ¡haz que signifique algo! Atrévete a creer que todo es posible, si te empeñas en lograrlo con decisión y perseverancia. ¿Recuerdas cómo no te costaba nada tener sueños cuando eras un niño? Tenías miles de ideas, aunque no tenías las herramientas para concretarlas…Bueno, ahora eres un adulto con muchas herramientas en tu poder, ¡así que recupera tu capacidad de soñar!