Mezclar las religiones.
Gracias a ello, hoy tenemos la Regla de Osha preservada y enriquecida. Se lo debemos a nuestros ancestros que, aunque eran esclavos, protegieron y transmitieron sus tradiciones. Así que no te espantes si, para revertir una situación negativa, un cubano reza un padrenuestro y tres avemarías, se baña con un merengue de huevos y clava un alfiler en el muñeco vudú.