Esta es la historia de Canek, un héroe nativo que retó a la iglesia en un tiempo en que la lectura estaba prohibida para la población, y ser nativo era sinónimo de estar destinado a la clase baja.
Canek fue un hombre excepcional que supo mover a su gente para organizar la independencia mental, espiritual y laboral a la que los opresores los tenían obligados. Fue el gran héroe maya que se negó a arrodillarse ante una cruz y, sobre todo, se negó a creer que el destino de su pueblo era servir a los extranjeros.