11 cosas raras que me dijeron los extranjeros cuando me vieron tomar mate

¿Qué efectos alucinógenos produce? (en Indonesia)

Es normal que en muchas islas de Indonesia se consuman hongos alucinógenos, ya que algunas plantas de esa zona poseen ciertas propiedades mágicas. Cuando me vieron poner las hojas trituradas en el mate y empezar a succionar, ¡pensaron que podrían viajar en el tiempo!

No, gracias, la cerveza es mejor (Nueva Zelanda)

A lo largo de las dos islas, desde los descendientes de guerreros maoríes hasta los hijos de inmigrantes ingleses, ¡no dudan dos veces a la hora de elegir qué beber!

¡Más azúcar por favor! (India)

Acostumbrados al dulcísimo Chai Latte, allí prefieren mantener sus formas a la hora de probar nuestra infusión.

¡Uy! ¿No está muy caliente? (Tailandia)

Si bien la temperatura del agua varía según dónde y quién esté tomando mate, el promedio suele rondar los 75-80 grados. En Tailandia, con el calor que hace, eso es una locura. Posiblemente se queden con el tereré…

¡Está fría el agua! (Uruguay)

Es realmente poco lo que Argentina puede enseñarle a un país que es igual de apasionado (o más) en relación a estas cuestiones. Ahora, si hablamos de gustos, ellos preferirán el agua a una temperatura que te hará saltar!

¿Cómo preparo unos amargos? (Alemania)

Tal vez sea uno de los pocos pueblos a los que les guste tomar el mate amargo, cuales gauchos solitarios de la Pampa húmeda. Esto, más su pasión por imitar las mejores prácticas, ha llevado a más de uno a preparar versiones que sorprenderían al mismísimo Martín Fierro.

¿Cuánto dura una ronda? (Polinesia)

Acostumbrados a un compás tranquilo y pausado, si encuentras a alguien a quien le guste tomar mate aquí, estará más interesado en saber cuánto durará la “sesión”, que en el espectro de sabores que puedan disfrutar.

¿Qué tiene adentro? (China)

En la tierra del té, es común que se interesen más por el contenido que por las formas, y también les impacta que lo tomemos todo el tiempo y con una bombilla.

¿Dónde consigo el kit? (Dinamarca)

Sin dudas, la bombilla, el mate y la yerba, conforman un kit que algunos escandinavos no quieren dejar tener en su colección. En Copenhague no es difícil encontrarlo, aunque el precio dista mucho de ser económico.

¡Зүйл, зүгээр л дуртай! (Mongolia)

En el tren Transmongoliano, una niña disfrutó de cada sorbo como si estuviera tomando una Coca Cola.