Momentito: ¿usan fax? ¿Qué año es este?
«Vamos a verificar su identidad Señor… ¡Espere! No podemos darle servicio señor. Envíenos un fax».
Hay que aprender que el pana con el que compartiste tragos una vez puede que no sea amigo tuyo de confianza si te vuelves a encontrar con él. No importa, siempre hay latinos y europeos.
¿Un guineo cuesta UN DÓLAR? ¡¿El mango cuesta CINCO DÓLARES?! ¡Eso en la carretera de Ecuador te costaba a un dólar la caja!
¿O sea que lo que dice es lo que vale?
– JIL IS FOLTUN CUKI, TIP IS EITIN PERCENT!
Chch.
Thanksgiving, Halloween, ¿CINCO DE MAYO? Al menos en esta última me hablan en español o me dicen «I love your accent». Y hay que acostumbrarse a la comida de cada fecha, especialmente a las calabazas: un día tomé bebida de calabaza, con café de calabaza, con pretzels de calabaza, con pie de calabaza, rodeado de calabazas.
¿Cómo que si le doy un centavo extra no me va a dar el billete completo? ¡No quiero 99 centavos en mi bolsillo! Ya, más rápido: a pasar la tarjeta.
Intenten hacer que un angloparlante diga «negar», explíquenles que «excitado» es estar emocionado, o háganlos pronunciar «desoxirribonucléico»…
– ¿Qué es eso rojo en la estufa?
– Tranqui, es que se me derritió la sartén.
Plástico, vidrio, papel, orgánico. Listo. Oye, pero ¿y el plato de cartón usado dónde lo pongo?
Porque enviar mensajes mientras manejas es ilegal, pero en algunos estados está bien jugar Candy Crush al volante, tener una relación amorosa con un armadillo, comprar un tanque, o casarte con tu primo.
¡Está allí! ¡Atrás tuyo! ¡En todas partes!
Desde papel higiénico con la bandera (literalmente, está en todos lados), hasta una escopeta.
Porque la violencia y sangre son parte de una niñez pura y sana, pero el sexo es una aberración.
Tengo la teoría de que son producidos por otra especie de primate. ¡No tienen sentido! ¡Y casi siempre son sobre remedios!
¿4 horas al volante es cerca? Si, es rapidito. Vamos ida y vuelta.
«¡Oh si! Tengo correspondencia, ¡alguien me quiere!» Cupones, revistas, más cupones, sobres, una nota diciendo que no me pudieron entregar otro sobre porque ya no había espacio por los otros sobres…
Finalmente pagué mi seguro de vida, seguro de automóviles, seguro de renta, seguro de accidentes, seguro para los seguros…
Ya, pero después de pagar el seguro.
Porque el sentido común no es divisible para diez.
Recuerda, ese precio no tiene impuestos. Y esos impuestos tienen impuestos. Y tienes que pagarlos. Todos. Y SUS IMPUESTOS.
A nadie parece importarle dónde estudiaste ni si te graduaste con honores… Lo importante es el equipo, las notas son secundarias.
Mentira, a este no me acostumbro.
Porque si mis hijos nacen aquí, serán «Ecuadorian-American».
¡¿High fructose corn syrup (HFCS)?! Dice All Natural, ¿pero no tiene fruta real? Dice que es pan, ¿pero no tiene harina? Dice que es crema, ¿pero no tiene leche? Dice que es light, ¿pero viene con papas fritas? Dice que es queso, ¡¿pero viene en lata de aerosol?! Dice que es agua, ¡¿pero es más cara que la Coca Cola?!
XXL, ¡allá voy!
¿O sea que si a mi se me prende la luz verde, al de la calle opuesta también y me toca quedarme detenido en media intersección? Y si está en luz roja, ¿igual puedo seguir a la derecha?
Intenten ir al cine con una cámara, sentarse en el aeropuerto con una caja, quedarse viendo fijamente a una cámara, o estornudar frente a un grupo de niños. Mejor, no, no lo intenten.
Porque a discoteca que fueres, haz lo que vieres.