Cada cultura, con la influencias de las religiones y de las supersticiones locales, mantiene ciertas tradiciones respecto al embarazo y al nacimiento de un bebé. Y San Cristóbal de las Casas, un pueblito al sur de México que elegimos para recibir a nuestra hija, no se queda atrás. Es un lugar que aún conserva muchos hábitos heredados y transmitidos de generación en generación.
Cuando empezamos a decirle a nuestros amigos mexicanos que estábamos embarazados, comenzaron a contarnos sobre varios rituales que teníamos que tener en cuenta cuando naciera nuestra «pichita». Algunos los cumplimos, otros no. Les contamos los más curiosos: