Como toda mitología en el mundo, la mexica fue una extensión de su cultura y de la visión que tenían sobre el mundo al que pertenecían. Los mexica explicaron los fenómenos naturales a través de leyendas míticas y de peleas y uniones entre las diferentes deidades. Esto les valió de hacerse de un rico panteón divino, similar al griego o al egipcio.
Antes de llegar los mexica al valle del Anáhuac, ya existían antiguos cultos y deidades del sol que ellos adoptaron, en su afán por emparentarse con los legendarios toltecas. Así, algunas de sus divinidades se transformaron y otras fueron conservadas.
Los mexica elevaron sus deidades patronas, Huitzilopochtli y Coatlicue, al nivel de las antiguas deidades creadoras, como Tláloc, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Los creadores eran en primer lugar, Ometéotl (Ome-dos Teotl- Deidad) el principio de la dualidad creadora que a su vez engendraba en sí mismo como origen y efecto a Ometecuhtli (Ome-Dos Tecutli-Señor) elemento masculino de origen, y Omecihuatl (Ome-dos Cihuatl-Señora) elemento femenino de origen.
Existió, además, una deidad primordial dominante sobre las demás: su señor del sol Huitzilopochtli. Su importancia se debía a que los mexica se consideraban como el pueblo elegido por el sol, encargados de garantizar su recorrido por el cielo.
De las principales deidades del panteón mexica surgen cuatro elementos rectores principales:
Tezcatlipoca
El espejo humeante, señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible.
Tláloc
El que hace brotar las cosas, señor proveedor de la lluvia y el rayo y así mismo de la vida en la tierra.
Quetzalcóatl
La serpiente emplumada, señor del conocimiento, que regaló el maíz a los hombres.
Xipe Tótec
El señor desollado, quien se encarga del reverdecimiento de la tierra año con año.
Después estarían los dioses patronos, que eran los encargados de vigilar a cada pueblo. Existían, asimismo, dioses dedicados a cada profesión y aspecto de la vida.
Xipe Tótec, por ejempo, fue adoptado como el dios de los plateros. Nanahuatzin, como el de las enfermedades de la piel y Tlazoltéotl (en la imagen) como diosa del amor físico.
A continuación te muestro las principales deidades mexicas. Cada una de ellas tiene un rostro diferente según sea la persona que les eleva una plegaria, tal como lo vimos en el párrafo anterior.
Huitzilopochtli
«Colibrí izquierdo» o «colibrí del sur», fue la principal deidad de los mexicas. También fue conocido como Ilhuicatl Xoxouhqui y ha sido asociado con el sol.
Coatlicue
Es madre de Huitzilopochtli. Su nombre significa en náhuatl “la de la falda de serpientes”, señora terrestre de la vida y la muerte.
Mictlantecuhtli
Señor de Mictlan (lugar de los muertos), que viene de la palabra miquiz, morir, y de la palabra tlan, es la deidad Mexic, Zapoteca y Mixteca del inframundo y de los muertos (no tenían concepto católico del infierno). También era llamado Popocatzin.
Xochipilli
Era el señor del amor, de los juegos, de la belleza, de la danza, de las flores, del maíz, del placer, de las artes y de las canciones. Formado por los vocablos náhuatl xochitl (flor) y pilli (príncipe), su nombre significa “príncipe de las flores”, aunque también puede ser interpretada como “flor preciosa”.
Tonatiuh
El señor del sol. El pueblo mexica lo consideró como el líder del cielo. También fue conocido como el quinto sol, debido a que los mexicas creían que asumió el control cuando el cuarto sol fue expulsado del cielo después del gran diluvio que exterminó a la humanidad por cuarta vez.
Metztli, Meztli o Tecuciztécatl
«La de las serpientes en la cara» es el nombre dado a la señora de la luna en la civilización mexica. En náhuatl Meztli significa Luna, la forma de expresarlo en nahuat es Metzi (por la carencia del fonema «tl»). En otomí Metzi significa “niña”.
Tlahuizcalpantecuhtli o Tlahuizcalpantecuhtli
En la mitología mexica es la deidad del colorido sonrosado de la aurora. Como su nombre lo indica, Tlahuizcalpantecuhtli significa “señor de la estrella del alba”, es la personificación del lucero de la mañana, el planeta Venus.
Mixcóatl
Es el señor mexica de las tempestades y de la caza. El nombre en náhuatl significa «serpiente nube». Los antiguos mexicanos creían que la Vía Láctea era una representación de Mixcoātl.
Ehecatl
En náhuatl es “viento”. En la mitología mexica y para otras culturas de Mesoamérica, Ehécatl era el señor del viento. Usualmente se le interpreta como una de las manifestaciones de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, tomando el nombre de Ehécatl-Quetzalcóatl.
Xiuhtecuhtli
También llamado Huehuetéotl (este último nombre significa “dios viejo”). Generalmente se le representaba con un rostro rojo o amarillo y con aspecto de un hombre anciano. Su mujer era Xiuhtecuhtli.
Yacatecuhtli
Señor de la vanguardia, señor de los mercaderes y de los viajeros, señor de los Pochtecas. Era considerado, junto Xiuhtecuhtli, como uno de los más viejos dioses y por ello era representado como tal.
Cinteotl
Nació, según la cosmogonía nahua, de la unión de Piltzintecuhtli y Tlazoltéotl. Es esposo de Xochiquetzal. Tras su nacimiento se refugió bajo la tierra convirtiéndose en distintos sustentos, entre ellos el maíz.
Tienes que saber que en laa culturas nativas el concepto de la divinidad nada tiene que ver con la cosmovisión cristiana, pues no existe el bien o el mal, por el hecho de que la acción de los dioses pueden ser buenas para unos y malas para otros. La deidad dual Ometecuhtli tiene un aspecto femenino y masculino, de los que se desprende cada aspecto de la creación, teniendo cada una un rostro diferente.
También es preciso señalar que en el listado no aparecen cada uno de esos rostros pues sería una lista enorme ya que cada deidad tiene a su vez otros rostros. Tezcatlipoca, por ejemplo, tiene otra advocación llamada Itzpapalotl (mariposa de obsidiana) o Coatlicue ue también tiene una advocación más, que es Tonantzin.