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7 productos malagueños con denominación de origen que debes probar

Málaga
by Nacho Sánchez 12 Jun 2019

Productos con sabor a Málaga hay muchos. Quesos, mermeladas, vinos, panes, frutas subtropicales, pescados… Sin embargo, tan solo unos cuantos cuentan con Denominación de Origen. Un grupo selecto que sobresale de los demás y que deja muy clara la gran variedad gastronómica de esta provincia andaluza.

1. Aceite de Antequera

Aunque son muchos los aceites de la provincia de Córdoba que ganan premios internacionales año tras año, también ocurre con muchos aceites malagueños. Sobre todo de la comarca de Antequera, donde se enmarca esta Denominación de Origen y que incluye 18 municipios, uno de ellos —Palenciana— cordobés y los restantes 17, de Málaga. Incluye hasta ocho tipos de aceituna, como la picual, gordal de Archidona o la verdial de Vélez-Málaga, aunque la más frecuente es la hojiblanca. La cooperativa Finca la Torre cuenta con algunos de los mejores y más premiados aceites de esta DO.

2. Aceituna aloreña de Málaga

A pesar de su nombre, esta aceituna se da en el municipio de Álora, pero también en otros 18 pueblos de la provincia de Málaga, la mayoría en la comarca de la Sierra de las Nieves. Es la única aceituna española con hueso flotante. Y su elaboración debe seguir una fermentación natural en salmuera y un aliño bien definido por la tradición: tomillo, aceite, hinojo, pimiento rojo. Es una de las últimas denominaciones de origen en llegar a Málaga, concretamente en 2009. Estas aceitunas son, sin duda, toda una delicatessen y, además, muchas de ellas proceden de enormes olivos centenarios.

3. Vinos de Málaga

Es la segunda Denominación de Origen de vinos más antigua tras la de Jerez, ya que nació en 1833. Son los clásicos vinos dulces malagueños elaborados principalmente con uvas Pedro Ximénez y Moscatel. La DO incluye los llamados vinos tranquilos —sin adición de alcohol— y los vinos de licor —los que añaden alcohol al mosto para detener la fermentación—. De ahí surgen exquisiteces como el Pajarete, uno de los que mejor sabor de boca dejan y que aún se pueden disfrutar en viejas tabernas como la Casa del Guardia. Pertenecen a esta denominación muchos de los vinos elaborados en hasta 67 municipios malagueños de varias comarcas: Montes de Málaga, Axarquía, Antequera, Manilva y Serranía de Ronda. Bodegas como Málaga Virgen, Niño de la Salina, Jorge Ordóñez, Bentomiz o Cortijo La Fuente poseen alguno de estos vinos.

4. Vinos Sierras de Málaga

Surgió mucho más recientemente para diferenciar los vinos históricos de los que no lo son. Tintos, rosados y blancos que tienen origen en las mismas comarcas que los anteriores son aquí los protegidos. Deben tener 15,5 grados de alcohol. Y para su elaboración se puede usar una gran variedad de uvas, desde algunas muy habituales en toda la provincia como la Moscatel de Alejandría o la moscatel Morisco, hasta variedades locales como la Romé. Entre medias, Merlot, Garnacha, Verdejo, Graciano… Bodegas como Descalzos Viejos, F. Schatz, Lunares de Ronda o Cortijo Los Aguilares cuentan con estos vinos.

5. Chirimoyas de la Costa Tropical

Esta DO incluye cinco pueblos de Málaga (Nerja, Frigiliana, Torrox, Algarrobo y Vélez-Málaga), así como otros nueve granadinos, ya que la Costa Tropical incluye una franja costera de ambas provincias. La chirimoya llegó a finales del siglo XIX a esta zona, principalmente a huertos familiares. El cruce de variedades americanas derivó en las dos que incluye esta denominación: Fino de Jete y Campas, ambas con un sabor intenso y fino y pocas pepitas. Eso sí, este fruto está perdiendo peso en la zona debido a la increíble expansión del mango, que tiene mayor rentabilidad para los agricultores.

6. Pasas de Málaga

En este caso, la Denominación de Origen solo incluye a las pasas elaboradas a partir de las uvas Moscatel de Málaga y Moscatel de Alejandría que sean cosechadas y secadas en la comarca de la Axarquía o en la zona de Manilva. Los paseros son los lugares donde las uvas se secan al sol a finales de verano y son elementos habituales del paisaje axárquico en municipios como El Borge, Almáchar o Sayalonga. Ese secado natural es el que otorga las características únicas en sabor, textura y color a las uvas con DO Málaga.

7. Mollete de Antequera

En este caso no es una Denominación de Origen, se trata de una Indicación Geográfica Protegida, que busca designar un producto que tiene calidad y reputación debido al lugar de origen. Los molletes de Antequera cumplen esos requisitos, procediendo de un tipo de pan elaborado en tiempos de Al-Andalus entre los siglos XII y XV. Esta protección se amplía también al municipio de Fuente de Piedra, a apenas unos kilómetros de distancia. Aún quedan pasos para su afianzamiento definitivo en el registro europeo de figuras de calidad, pero más allá del proceso burocrático, está claro que no hay nada como un buen mollete antequerano con jamón serrano, aceite de oliva virgen extra y tomate para desayunar. ¡Buen provecho!

En peligro de extinción

Como bonus extra, os dejamos algunos de los alimentos que, según el proyecto Arca del Gusto –nacido en 1996 para realizar un catálogo de productos en peligro de desaparición— existen en Málaga. Entre ellos se incluyen las castañas de la Serranía de Ronda que se producen sobre todo en los castañares del valle del Genal y que están amenazadas por la avispilla del castaño; la zanahoria morá, que en Málaga se da exclusivamente en el municipio de Cuevas Bajas; el pero de Ronda, del que existen proyectos de recuperación pero del que quedan muy pocos árboles.