1.
Una madre normal sabe cocinar delicias.
Una madre ecuatoriana seguro cocina bien, pero el que lava (y bien limpiecito) «¡eres tú carajo, que no soy tu empleada!»
2.
Una madre normal te espera en casa y te reta a lo que llegas.
La madre ecuatoriana te llama y dominando las paradojas, te grita ¡Muévete carajo!… pero anda despacio.
3.
Una madre normal te grita cuando peleas con tus hermanos.
Una madre ecuatoriana ¡TE SIENTA DE UN COCACHO! Y después te amarra barriga con barriga.