“A” es de acción
Los buenos fotógrafos de viajes siempre capturan alguna acción. Puede ser el vapor de una taza de café recién servida o un movimiento agresivo que salpica barro durante un partido de rugby. Fotografiar una acción suma atmósfera y cuenta una historia.
Lo mismo puede aplicarse para los paisajes. Un buen fotógrafo puede transformar la imagen sosa de una enorme pradera verde en algo más interesante, si por ejemplo agrega a la composición de un par de ovejas pastando. Además, al sumar otros objetos a tus fotografías de paisajes, estarás dando información sobre la escala.
Yo podría simplemente haber sacado una foto de esta muchacha alejándose, pero yo sabía que, tarde o temprano, ella iba a darse vuelta. Llámenlo “sexto sentido”, pero todos intuimos si estamos siendo observados. Así es como se toman las imágenes más poderosas.