Fuente:AP
Sentir felicidad a través de otra persona. ¿Existe una definición más lograda del amor? ¿Y si a esa otra persona no se la conoce? O, mejor dicho, sí se la conoce, aunque uno nunca la haya tratado. No la haya tocado. No haya cruzado palabra. ¿Cómo se define un sentimiento así? ¿Es posible? Sí. Es posible. El martes 5 de agosto de 2014, esa sensación de felicidad compartida atravesó toda la República Argentina. El país entero se detuvo en un abrazo firme, apretado, de lágrimas rotas, de esperanzas renovadas: Estela de Carlotto, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, anunciaba que, después de 36 años de búsqueda, había recuperado a su nieto: Guido.