Estaba en el parque de enfrente del Mercado La Ciudadela, en Mexico D.F. , cuando comí por primera coco fresco servido con limón y chile.
Fue un momento serio de descubrimiento culinario: el chile no se usaba solamente para la comida salada.
Desde entonces, he estado llevando un registro fotográfico de toda la comida mexicana que he visto (y comido) que lleva chile. Desde piña y mango pintados con chile hasta papitas bañadas en salsa picante, pasando por margaritas presentados en copas con un anillo de chile y azúcar, he documentado muchos de los usos del chile –pero aún no todos– en la gastronomía mexicana.
1. Generalmente, las papas fritas se venden en una bolsa de plástico, con abundante salsa picante encima. Ésta fue la primera vez que las vi servidas así, con una delicada porción de salsa picante, presentación que resultó un poco rebuscada para mi gusto.
2. No dejes que el tamaño miniatura de este caldo de gambas (servido en un vaso enano) te engañe. Este caldo sí tiene sabor, y mucho.
3. Saqué muchas de estas fotos en Xochimilco, conocida como «la Venecia mexicana» por su sistema de canales. Mientras uno la transita en un barco trajinera, los vendedores te pasan al lado ofreciéndote elote con chile y queso…
4. Chayote empolvado con chile…
5. Manzanas confitadas (con o sin chile)…
6. Y micheladas para terminar la comida. Sarah Menkedick, que trabaja para MatadorNetwork describe una michelada como «una mezcla de salsas picantes con cerveza que, al tomártela, hace que se te achinen los ojos.»
7. Si es fruta y se puede secar (como estas tiritas de mango), pues sin duda puede ser enchilada.
8. Los chiles aparecen en muchos tragos mexicanos, clásicos y modernos. Este margarita de mango es un sólo un ejemplo muy rico.
9. Pero hasta ahora, mi comida preferida en cuanto a la mezcla entre lo dulce y lo picante ha sido esta nieve, hielo raspado salpicado con, ya adivinaste, gotitas de salsa picante.