1. Visitar el pueblo mágico de Todos Santos
Playas y atardeceres soñados, comida fresca del mar hacia tu mesa y una olas de lujo que hacen de este lugar un paraíso de los surfistas de todo el mundo… ¿Qué más necesitas para ser feliz?
Si estás en un humor de cocinar tu propia comida, Punta Lobos es el lugar para ti. Puedes comprar pescado del día a los pescadores de la zona, y pasar una tarde relajándote con el sonido del mar de fondo.