1. Pagar el pato
Nadie quiere nunca pagar el pato y es normal. Al fin y al cabo, según la RAE, significa «padecer o llevar pena o castigo no merecido, o que ha merecido otro». Pero ¿de dónde viene la expresión? ¿de verdad un pobre pato simboliza los castigos injustos? En realidad, no. El origen está en los siglos XVI y XVII y es algo que los cristianos usaban para reírse de y amenazar a los judíos. Porque no se referían a un pato, sino a un pacto: el que el pueblo judío aseguraba tener con dios. La ce se fue perdiendo con el paso de los años, igual que se perdió el significado inicial.