El jueves 15 de agosto arranca una nueva edición de la Feria de Málaga (y van ya muchas, porque se incorporó al calendario festivo a finales del siglo XV). Este año aumenta un poco más su duración a los diez días, hasta el sábado 24. Tiempo más que suficiente para saborear la fiesta más grande del sur de Europa. Pero como hay tanto que hacer, te proponemos un decálogo para que la disfrutes al máximo.
1. Música y playita para empezar
El pregón de este año lo ofrece la actriz Adelfa Calvo el jueves 15 de agosto. Y más tarde, tras los fuegos artificiales, Huecco dará un concierto en la playa de La Malagueta. Nada como la música junto al mar para ir calentando motores para los muchos días festivos que hay por delante.
2. Cartojal para el cuerpo
Málaga tiene una media de 31 grados en agosto. Pero eso no es lo peor: es la humedad. Sudarás, sudarás y sudarás. Más cuando te encuentres con miles de personas en el centro de la ciudad. Por eso hay que hidratarse bien. El agua es fundamental, pero también hay que probar las ricuras locales como el Cartojal, que bien fresquito entra de maravilla. Pero sin pasarse, que se sube a la cabeza muy rápido y al día siguiente te arrepentirás.
3. Ojito con el traje de flamenca
Sí, sin duda es una de las mejores formas de acudir a la feria. Es la manera de mimetizarse en el ambiente y de disfrutar al máximo. Pero también de pasar un calor terrorífico. Ojito. Las principales calles tienen toldos que cubren la calzada… ¡No salgas de la sombra!
4. Saborea las casetas, baila en las plazas
Calle Larios, la plaza de la Constitución y sus alrededores cuentan con diversas casetas donde saborear la gastronomía malagueña. Son el mejor lugar para adentrarse en el espíritu festivo de la Feria de Málaga. Y para que la fiesta no decaiga, las sobremesas están aderezadas con charangas y conciertos en directo en lugares como la plaza de las Flores, la plaza del Obispo, plaza Mitjana o plaza de la Merced, que se convierten cada año los epicentros de la feria de día. ¡Y coge el abanico para refrescarte!
5. Tómatela con calma
Sobrevivir a diez días seguidos de feria es casi imposible. Por eso, es bueno descansar de vez en cuando. Para ello, puedes caminar hasta la playa de La Malagueta y disfrutar de un día de playa. O acercarte a barrios como Huelin, Pedregalejo y El Palo para tumbarte al sol del Mediterráneo. O coger el coche para recorrer la Costa del Sol y buscar la playa o el chiringuito que más te guste. Es la mejor forma de recuperar energías antes de volver a la feria.
6. Haz tiempo para los más peques
La calle Alcazabilla celebra de 12 a 15:30 la llamada Feria Mágica del Centro. Si vas con peques, es el mejor rincón para ellos. Cuentacuentos, teatro, circo, humor, magia… Todo está preparado para niños y niñas disfruten, a su manera, de los días feriantes.
7. Saborea los conciertos de la noche
Lejos quedaron los años en los que por la Feria de Málaga pasaban grupos como Los Planetas y asistías de manera automática a la caseta municipal porque sabías que cada noche verías a las mejores bandas del momento. Ahora el abanico es más humilde, pero incluye artistas como Anni B. Sweet, Dry Martina, Zenet, Andy y Lucas o David de María. También Cantores de Hispalís. En la variedad está el gusto.
8. Alterna también en el recinto ferial
Aunque la tradición dice que la mejor feria esté en el centro, la zona de Cortijo de Torres, donde se ubica el real de la feria, abre todo el día. Es una gran alternativa y otra forma de vivir la fiesta. Durante las horas de sol son multitud las casetas que abren para ofrecer música andaluza y gastronomía local como alternativa a las aglomeraciones del centro de la ciudad. Durante la noche, ofrecen una versión más nocturna, pero con igual objetivo. Algunas se dejan llevar por los verdiales, otras por la copla, algunas más por los DJ. Y también hay casetas para la juventud. Por supuesto, junto a las casetas existen decenas de atracciones para vivir la feria de otra manera.
9. Apuesta por el autobús
A la feria de día es fácil: como se celebra en el centro de la ciudad, no hay más que coger cualquiera de los muchísimos autobuses que van desde cualquier parte de Málaga al centro histórico. Para la feria de noche, igual. Hay líneas específicas que se dirigen desde cualquier barrio a la zona de Cortijo de Torres. Es la opción más barata, directa y sencilla. Hay un gran aparcamiento junto al recinto ferial, pero como el alcohol y la conducción no se llevan bien, para qué tentar a la suerte.
10. Y busca alternativas
La Feria de Málaga también ofrece alternativas saludables como el deporte. En su oferta deportiva incluye yoga, senderismo, una caminata fotográfica o zumba entre otras actividades. No tienes más que consultar el programa y apuntarte a la que más te guste…