Durante años había escuchado hablar de Holbox, pero nunca le había prestado mucha atención: me sonaba a un lugar sobrevaluado, sin mucho más que ofrecer que otros destinos quintanaroenses que tanto me gustaban, como Mahahual. Pero créanme que estaba bien equivocado. Holbox es maravilloso, es una isla con una personalidad mágica.
Un dato interesante es que Holbox está casi en la frontera entre dos mares, pero está más del lado del Golfo de México que del Caribe. Por eso sus aguas son de un prístino verde claro que, a la distancia, se torna turquesa.
Cuando viajo solo prefiero no saber mucho del destino al que voy, simplemente llego y fluyo. El motivo de esa ignorancia premeditada es influenciarme lo menos posible por los hábitos, especialmente los fotográficos, de otros turistas. Eso me permite llegar con menor expectativa y registrar con mi cámara una mirada más limpia y auténtica.
Holbox es un lugar de descanso pero, al mismo tiempo, hay mucho por hacer y visitar. Les voy a mostrar algunas fotos de los lugares que más me llamaron la atención, desde mi perspectiva fotográfica personal.