Millones de años atrás, la naturaleza comenzó una obra de belleza sin igual: un sistema de cuevas y galerías creados a partir de la erosión. Fuertes filtraciones y corrientes subterráneas de los cerros calcáreos del sur del Estado de México dieron lugar a las Grutas de la Estrella.
Hoy, un camino de 400 escalones rodeado de exuberante vegetación conduce al fondo de la cañada, por donde se entra a las grutas. Ahí nos recibe uno de los diez guías autorizados y nos agrupa para iniciar el recorrido en su versión “turística” por los 1000 metros que se tienen acondicionados para el público en general.