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Guía de supervivencia para mexicanos nostálgicos en el extranjero

by Dámaris con Acento 26 Jul 2017

1. Necesitas una prensa de tortillas

Sí, los primeros días todo será descubrir nuevos sabores y platillos deliciosos, pero te aseguro que después de algunas semanitas, sentirás que una parte de tu alma se ha desprendido por pasar tanto tiempo sin saborear un verdadero taco mexicano.

 

2. Prepara tus municiones

Cuando visites México, o antes de viajar al nuevo país, asegúrate de llenar los huecos de tu maleta con lo siguiente: botellitas de Tajín, salsa valentina y tus dulces mexicanos favoritos. No ocuparán mucho espacio en tu maleta y te ayudarán a hacer la transición más llevadera.

 

3. Explora

Puedes pasar meses llorando porque en el Carrefour, Kaufland o Trader Joe’s (entiéndase supermercado más cercano) es imposible encontrar chiles frescos, tomates verdes, harina de maíz o chipotles enlatados… hasta que se te ocurre la genial idea de preguntarle a Google por los maravillosos supermercados étnicos. Te sorprenderás con todos los pedacitos de México que puedes encontrar alrededor del mundo.

 

4. Importa tus propias reservas de tequila y mezcal

Hay quien dice que los mejores productos de nuestro país se exportan, pues el tequila es la excepción. El que encuentras en el extranjero por lo general es caro y su calidad deja mucho que desear. El mezcal, simplemente no lo vas a encontrar.

 

5. Prepara un recetario familiar

Probablemente no está en tus planes convertirte en la versión milenial de Chepina, pero la receta del pollo almendrado de tu abuelita, el pozole y los frijoles refritos de tu mamá, lo valen. Y posiblemente te sorprendas al darte cuenta de que muchos de tus platillos caseros mexicanos favoritos pueden prepararse con ingredientes comunes en prácticamente todo el mundo. Ejemplo: para hacer agua de horchata sólo necesitas arroz, canela, azúcar y agua. De nada.  

 

6. Y hablando de comida… cómprate una olla lenta

Porque dudo mucho que cuando estés que matas por unos tacos de barbacoa puedas cavar un hoyo en tu jardín, o quieras pasar seis horas contemplando los frijoles cocerse en la estufa; Las ollas de lenta cocción son una maravilla para preparar platos mexicanos que van desde cochinita pibil, pozole, barbacoa, frijoles de la olla, caldo de pollo… lo que quieras. Y todo mientras duermes o trabajas.

 

7. Prepara tu Playlist de la nostalgia

Acá entre nos…. Quiero que sepas la verdad…” Desde el Huapango de Moncayo hasta los clásicos de los Tigres del Norte, no puede faltar la playlist mexicana, para sufrir, reír y emborracharse. Advertencia: Las probabilidades de que sueltes el llanto al escuchar “Cielito Lindo” o alguna otra canción emblemática, son altas. Y se vale.

 

8. Mantén contacto con tus seres queridos

Sé que uno de los retos más grandes  a los que nos enfrentamos como mexicanos fuera de casa es la nostalgia por nuestra gente. Pues afortunadamente en este siglo, la tecnología está de tu lado. No te dejes llevar por la rutina, ver sus actualizaciones de Facebook no es lo mismo que una llamada. Si extrañas a tu mejor amigo o tienes ganas de “echar el chal” con tu mamá, sólo necesitas conexión a wifi y listo, hasta podrás verles las caras de sorpresa cuando les cuentes tus aventuras en videollamada.

 

9. Contacta a otros mexicanos en tu área

La verdad es que estamos en todas partes y en la era del internet, cada vez existen más grupos de mexicanos expatriados que se brindan apoyo y consejos en diferentes partes del mundo. Es cierto que una de las experiencias más importantes al vivir en otro país es convivir con su gente, hacer amigos en otros idiomas y con distintos trasfondos culturales. ¡Eso es invaluable! Pero créeme, tener un grupo de mexicanos con el que puedas hablar en tu idioma y compartir experiencias, te hará sentir como en casa y hará que los días de home sickness sean más llevaderos. Una cosa no se pelea con la otra.

 

10. Involúcrate con tu comunidad

En algunos países las comunidades latinas son enormes y se enfrentan a diferentes retos y problemáticas. Una de las experiencias más enriquecedoras para mí, como mexicana viviendo en el extranjero, es poder colaborar como voluntaria en una ONG que trabaja con familias latinoamericanas en los ámbitos de la educación, la prevención de violencia doméstica y abuso. A veces los que estamos fuera nos podemos preguntar qué estamos haciendo para cambiar la realidad de nuestro país, pues apoyar a nuestros compatriotas que pasan por momentos difíciles es un muy buen primer paso.

Nota: Es totalmente respetable involucrarse en temas filantrópicos con causas sociales distintas o grupos étnicos ajenos al tuyo. Esto también puede ser una experiencia increíble. Al final, antes que mexicanos, chinos o alemanes, somos seres humanos.

 

Bonus

Mantente ocupado y disfruta de las maravillas que ese nuevo lugar te ofrece. Que la comida, la naturaleza y la gente no sean lo mismo que en México, no implica que no sean maravillosas y enamorarte de otro país y otra cultura no implica que ames menos lo tuyo. Por más lugares que recorras y maravillas que disfrutes, a México lo vas a llevar siempre en el corazón.