1. Hablar en diminutivo.
Los pueblos originarios se expresaban con los niños de una manera más cariñosa que con el resto de la gente, llamándolos con apodos tiernos como cocoton (migajita en náhuatl), o nishi (pequeño en hñahñu). Esta es una costumbre ha sobrevivido hasta nuestros días, no solo en nuestro trato a los más pequeñitos, sino en el uso que hacemos de los diminutivos en nuestro día a día. ¡Ahorita ya sabes de dónde viene esta costumbre!