Muchas veces la historia oficial dista mucho de ser la historia real ya que, entre tantas variaciones y desviaciones, algunos personajes tienen por destino un hueco pequeño en los libros o, peor aún, el olvido. La historia de México no es la excepción y, cuando hablamos de historia prehispánica, el problema se agrava. Por eso en Matador te hablaremos de algunos personajes que bien vale la pena recordar.
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8 héroes mexicanos que la historia ha querido olvidar
Tlacaélel
El Cihuacóatl mexica, el poder detrás del trono, Tlacaélel fue quien ordenó todas las reformas estructurales al gobierno de Tenochtitlan, para así explotar al máximo sus capacidades económicas, educativas y militares. Fue, sin duda, un personaje a la altura de otros grandes líderes mundiales, que supo bien utilizar sus dones de estratega para convencer a los gobernantes de llevar a cabo las reformas que permitieran a los mexica pasar de ser vasallos a amos en sólo 70 años.
Isabel Tecuichpo
Ella fue el tesoro de Motecuhzoma, su hija favorita quien, aceptando la derrota del imperio al que pertenecía, tuvo que desposarse con los españoles, dando a luz a seis hijos. Fundó el hospital de San Juan de Dios, que hoy es el museo Franz Mayer, donde se le daba asilo a los nativos derrotados moral y económicamente por la caída de Tenochtitlan. Fray Zumárraga la recuerda como una mujer dulce y bondadosa, que supo poner fin a varios enfrentamientos entre españoles y mexicas. Ella es mejor conocida como “la última princesa mexicana”.
Nezahualpili
Fue el hijo predilecto de Nezahualcóyotl y, con el imperio bajo su guarda, supo hacer honor a su padre transformando su legado en algo aún más esplendoroso: hizo del reino de Texcoco una ciudad capital que los españoles llamarían “la Atenas del Nuevo Mundo”.
Gonzalo Guerrero
Fue el verdadero y auténtico padre del mestizaje en México. Naufragó en las costas de Campeche y se unió a los mayas, aprendiendo sus costumbres y casándose con una princesa, después de haber salvado a su líder en una expedición. Guerrero se comprometió tanto con los mayas que luchó junto a ellos contra los españoles, después de que estos le ofrecieron regresar a su patria. Después de algunas batallas murió en manos de sus propios compatriotas.
Jacinto Can-ek
Este insurrecto guerrero maya se crió bajo la educación y costumbres de la colonia, pero un día decidió que doscientos años de esclavitud por parte de los españoles ya habían sido suficientes. Les hizo la guerra, formando una insurgencia que puso a los peninsulares contra la pared. Finalmente lo capturaron, lo torturaron y le dieron muerte.
Tenamaxtli
Otro héroe que surgió durante los primeros años de la colonia. Organizó grupos de guerreros para llevar a cabo un episodio que los españoles conocieron como “la reconquista de la Nueva España”. Los ataques organizados por Tenamaxtli fueron letales bajo el lema “tu muerte o la mía”, dejando claro que su objetivo era eliminar a los peninsulares sin dejar a uno solo con vida. El final de la historia es sin duda obvio.
Ixtlixóchitl
Era hijo de Nezahualcóyotl y, por la ira que le provocó no acceder al trono de Texcoco por orden de Motecuhzoma, se unió a Hernán Cortés, brindándole el apoyo logístico en la guerra contra Tenochtitlan. Algunos dicen que Ixtlilxóchitl fue el verdadero artífice de la caída de esta ciudad, pues conocía a la perfección cada movimiento y trazo de la urbe.
Atotoltzin
Hija de Motecuhzoma Ilhuicamina, se dice que llegó a ocupar el trono de Tenochtitlan a la muerte de su padre, o al menos así se deja entrever en “Los anales de Tula¨. En las memorias registradas del fraile franciscano Motolinía, se menciona que esta mujer actuó como regente durante al menos seis años después de Moctezuma Ilhuicamina y antes de su hijo Axayácatl. “Relación de la genealogía”, por su parte, va más allá, e incluso afirma que Atotoztli II gobernó por más de treinta años. Alvarado Tezozómoc y López de Gómara, entre otros, también la confirman como reina. 