El sucesor de una leyenda
La idea de un majestuoso lugar que fuera casa de las bellas artes en la Ciudad de México no surgió de la nada. Bellas Artes es digno sucesor del Gran Teatro Nacional.
Aunque no muchos tienen presente su existencia, el Gran Teatro Nacional fue considerado como una de la obra arquitectónicas más importantes de la ciudad desde la culminación de la Catedral Metropolitana. Fue construido en 1844 y era uno de los teatros más importantes de América (le cabía más gente que a Bellas Artes). El teatro estaba en lo que ahora es Bolívar, por ahí por donde está esa tienda de productos de piel que se llama La Palestina. Fue demolido en 1901 para que pudiera extenderse 5 de Mayo, calle que surgió de la nada y se fue abriendo camino hasta volverse una de las más importantes del centro.