1. Palacio de Bellas Artes
Aunque el palacio de Bellas Artes no tiene la antigüedad de otras construcciones coloniales del Centro Histórico, no deja de ser un emblema de la capital tanto por su belleza como por su historia. Comenzó a construirse en 1904 a petición del ex presidente, Porfirio Díaz. El diseño fue autoría del arquitecto italiano Adamo Boari, quien no pudo concluirlo debido al estallido de la revolución mexicana.