Ayer los europeos llegaban a Katmandú, capital de Nepal, seducidos por la droga barata. Hoy los mueve otro tipo de consumo: trekking y shakes frutales con vista a los Himalayas.
BIENVENIDOS A KATMANDÚ
Antes de aterrizar en el aeropuerto internacional Tribhuvan tenía una imagen romántica de Katmandú, la tierra exótica donde los hippies venían a reventarse en los años 60 y 70. Fue en esta ciudad donde pasaron muchos inconformistas que buscaban un lugar donde poder ser yonquis en paz, sin la represión pacata que oprimía al resto del mundo. Viajaban alrededor del mundo para flashearla, como lo definió Charles Duchaussois en su autobiográfico Flash, el famoso libro que inspiró una crónica del Dr. George Bersington.