La píldora roja: 10 películas que te van a volar la cabeza

The Truman Show (1998)

Jim Carrey es Truman Burbank, el primer niño en ser adoptado legalmente por una corporación. Su vida entera está construída en un escenario gigante, que abarca el pintoresco pueblo de Sea Haven. Todo es artificial, desde los edificios hasta la gente, pasando por el mismo sol que lo alumbra.

Sería demasiado fácil decir que el filme es una sátira de la llamada “televisión verdad”. En cambio, Peter Weir usa hábilmente el tema de los reallity shows para presentar las “no realidades” de nuestro propio mundo: como la mayoría de nosotros estamos psicológicamente controlados, a través del miedo y la comodidad, para -como dice Cristof-, “aceptar la realidad del mundo que no has sido dado”.

Más: Ensayo sobre The Truman Show

I Heart Huckabees (2004)

Imagínate que estás atravesando una crisis existencial. Pero en lugar de explorarla por ti mismo, puedes contratar a detectives existenciales que te ayuden a rastrear el origen de tu sufrimiento. Imagínate que uno de esos detectives es Dustin Hoffman con un corte de pelo horrible.

I Heart Huckabees es un filme extravagante. Muchos de sus personajes, desde el meloso ejecutivo de marketing (Jude Law), hasta el bombero nihilista (Mark Walberg), representan varias de las corrientes filosóficas de los últimos miles de años.

Más: Ensayo sobre I Heart Huckabees

Despertando a la vida (Waking Life, 2001)

¿Qué tal si pasaras toda tu vida encadenado, en una caverna pobremente iluminada, y sólo pudieras ver las sombras de las cosas reales reflejadas en la pared?

Y de pronto eres libre y puedes salir y ver la luz del sol ¿Reconocerías ese nuevo mundo como uno más real que el que veías en tu cueva? ¿Podrías despertarte?

Un viaje de la mente. El filme de Richard Linklate es a la vez que visualmente bello, un estímulo intelectual. Los realizadores usaron una técnica innovadora en ese tiempo llamada rotoscoping, para colorear las imágenes y crear así una animación como de sueños.

Aquí algunas de las ideas tratadas en los diálogos sin respiro: sueño versus realidad, existencialismo, budismo, post modernismo, y sigue la lista.

Más: Ensayo sobre Waking Life

The Matrix (1999)

Por razones obvias, ésta fue la película que cambió el paradigna. Pero también introdujo a una generación entera (en la que me inlcuyo) a la pregunta de cuál es la naturaleza de la realidad ¿Qué es real? ¿Y cómo sabes que es real?

La otra gran contribución de The Matrix a la sociedad de masas es la posibilidad de que una fuerza oculta esté controlando nuestros destinos. Morpheus revela la verdad suprema que la mente de Neo no puede casi procesar: the Matrix es control ¿Y cuál es la única manera de liberarse? Abrir la mente.

Más: Ensayos sobre The Matrix

Ciudad en Tinieblas (Dark City, 1998)

¿Algunas ves has sentido que estás representando un papel? Estrenada un año antes que The Matrix, Ciudad en Tinieblas es otro filme que introduce la idea de seres ocultos que controlan el destino de la humanidad.

Dark City es la historia de Rufus Sewell, un hombre a quien se le ha fabricado un caso por homicidio, y que es perseguido por súper seres anónimos que pueden manipular el tiempo. Lamentablmente para estas criaturas, el protagonista está dotado -aunque no lo sepa-, de sus propios poderes de telequinesis, y comienza entonces un reto por la dominación.

Belleza Americana (American Beauty, 1999)

Un padre cachondo de los suburbios norteamericanos está obsesionado con la amiga de su hija, una porrista insulsa. Pero hay tanto más en este cuento oscuro sobre el sueño americano que termina mal.

Los elementos notables de este filme multi premiado incluyen los efectos del consumismo en la deshumanización de la sociedad, la sexualidad reprimida de un militar homosexual, y la rebeldía del fumador de marihuana Ricky Fitts, que ve la belleza del universo entero en el simple balanceo de una bolsa plástica.

Más: American Beauty and the Idea Of Freedom

El Club de la Pelea (Fight Club, 1999)

“La publicidad nos tiene persiguiendo autos y ropa, haciendo trabajos que odiamos para así poder comprar toda esa mierda que no necesitamos. Somos los hijos del medio de la historia. Sin intenciones ni lugar. No tenemos la Guerra Mundial. Ni la Gran Depresión. Nuestra Gran Guera es una guerra espiritual…nuestra Gran Depresión es nuestra vida”.

Las palabras de Tyler Durden suenas verdaderas en esta mirada oscura sobre los errores de los jóvenes al interactuar con el sistema de valores que se supone deben mantener. Lejos de ser un manifiesto de violencia, esta película reflexiona sobre los extremos a los que llegamos para experiementar una emoción real, aún si esto significa (metafóricamente), darle una paliza a alguien.
Más Fight Club: A Ritual Cure For The Spiritual Ailment Of American Masculinity
«Advertising has us chasing cars and clothes, working jobs we hate so we can buy shit we don’t need. We’re the middle children of history, man. No purpose or place. We have no Great War. No Great Depression. Our Great War’s a spiritual war… our Great Depression is our lives.»

Tyler Durden’s words ring true in this dark, angry look at young people’s failures to interact with the value system they’re expected to uphold. Far from being a manifesto for violence, the film is rumination on the lengths we will go to experience real emotion, even if it means (metaphorically) bashing someone’s head in.

Donnie Darko (2001)

A veces, para mejorar algo, tienes que quemarlo completamente y empezar de nuevo. Ésta es la relación entre Los Destructores de Graham Greene y la película de culto Donnie Darko.

El filme hilvana los conceptos de Dios, la naturaleza no lineal del tiempo, el control de la mente, y tiene la máscara de conejo más monstruosa que hayas visto nunca. Puede ser que necesites verla muchas veces para discernir finalmente los mensajes de esta obra, pero cada vez que lo hagas resultarás recompensado.

Más: Essay on Donnie Darko

Brazil (1985)

Esta comedia negra muestra la indiferencia aterradora de la burocracia en un estado totalitario. Si bien su director Terry Gilliam asegura no haber leído nunca 1984, las temáticas son demasiado similiares como para desestimar.

Sam Lowry es una pieza más del engranaje gubernamental, que se escapa del callejón sin salida que es su trabajo fabricándose un mundo de fantasía y aventuras románticas.

El sistema arranca a sus disidentes con fervor. Los villanos del filme no son ni malvados ni sádicos, sino que simplemente están haciendo su trabajo.

Más: Analysis of Brazil

Poder que mata (Network, 1976)

Las noticias dejaron hace mucho tiempo de ser fuente de información y esclarecimiento para las masas. En cambio, los medios intentan representar una mirada del mundo que les permita perpetuarse en el poder a aquellos que ya lo ostentan. Esto no es menos cierto 30 años después del estreno de Poder que Mata, cuando Howard Beale proclamó “¡Estoy más loco que la mierda, no aguanto más!”

Él llamó a los espectadores de todo el mundo a levantarse para reclamar control democrático sobre sus vidas. La ironía resulta aún más mordaz cuando la democracia, junto con las naciones, la gente y los países, ya no existen. La única cosa que queda es el sistema financiero global.

Más: The Rise of the Superclass

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