“De ninguna manera volveré a México, no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas”. Esto fue lo que dijo alguna vez el famoso pintor Salvador Dalí al visitar nuestro país.
La enorme diversidad que ostenta México se dio, en gran parte, gracias al choque de culturas que ocurrió hace 500 años, con la llegada de los españoles. En lo que hace a la espiritualidad, se fusionaron dos cosmovisiones, con sus fes, sus deidades, su temor a lo desconocido y su esperanza de la vida eterna después de la muerte.