1. Dedicar unas horas para perdernos en sus callejuelas y canales.
Brujas tiene un amplio abanico de posibilidades si lo que quieres es visitarla como un turista más: recorrer su casco antiguo, dar un paseo en barca por los canales, visitar alguno de sus museos. Pero si lo que quieres es conocer la ciudad verdadera, reserva una parte de tu tiempo para bebértela con tranquilidad. Brujas requiere su tiempo y no hay mejor manera de emplearlo que dejándote llevar por sus calles sin nombre y sus canales desconocidos.
Probablemente no te cruces con nadie, aunque probablemente tampoco sea lo que buscas, si has decidido desencontrarte en una de las ciudades más bellas del mundo.