4. Sufrirás cuando pienses en vivir en otra ciudad -sobretodo en lugares sin acceso al mar-. No sabrás qué es eso de ser una persona de frío y mucho menos de montaña.
5. Usarás uay para esto y pa’ lo otro. Ya sea porque te encuentras con una escena como la de la foto, o porque te has majado tu dedo chico del pie con algo muy pesado.