1. Los pimientos de Padrón y el verano
Pocas cosas hay más representativas del verano que poder pedir en una terraza unos pimientos de Padrón y tomarlos mientras bebes una Estrella. Mojar el pan en el aceitito, casi masticar la sal de lo gruesa que es y saber que cada pimiento que te llevas a la boca es un acto de valentía (¿y si pica?). ¿No te inundan ya la paz y esa felicidad estival solo con pensarlo?