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Los 17 dúos más famosos de la comida mexicana

México
by Rulo Luna Ramos 16 Mar 2018

1. Chiles en nogada y las fiestas patrias

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Aunque muchos restaurantes de comida mexicana tienen chiles en nogada todo el año, lo tradicional es comerlos en septiembre. En principio, porque la nuez de castilla y la granada roja están en su apogeo, y los ingredientes frescos siempre se agradecen, pero también porque esta delicia poblana es uno de los platillos más representativos de México. ¿Qué mejor que un platillo tricolor para festejar a México?

 

2. Tamal con atole

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El combo mañanero por excelencia. El tamal puede venir solo o en torta, dependiendo del gusto del cliente, y el atole será necesariamente servido en un vaso de unicel con figuras geométricas. Se añadirá una bolsa de plástico transparente en caso de que la orden sea para llevar. ¿Qué mexicano no le ha sacado provecho al vaporcito del atole y a lo picoso del tamal para olvidarse del frío mañanero?

 

3. Chilaquiles con bolillo

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¿Tortilla con pan? Suena confuso, pero el bolillo es un elemento recurrente a la hora de comer tortillas bañadas en salsa —tanto los chilaquiles como las enchiladas se suelen servir con bolillo en el centro de México. De esta unión han surgido inventos interesantísimos, como la torta de chilaquil y los molletes con chilaquiles, verdaderas joyas de la comida mexicana para los más hambreados.

 

4. La torta de huevo y el lunch de la primaria

Obvio, la torta más apestosa del mundo tenía que ser la más favorecida por las madres de México para ser parte del lunch de los chamacos. ¿Se imaginan a qué huele un salón donde uno de cada cinco niños trae una torta de huevo entre sus chucherías?

 

5. La navidad y los romeritos

Nada más navideño que el olor a mole y tortas de camarón. Si no lo crees así, no has pasado una navidad en México.

 

6. Fruta con chilito

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Si tienes un plato lleno de tus frutas favoritas y junto a ti hay un botecito de Tajín… ¡La verdadera pregunta sería si además le vas a poner limón! Es un hecho que de una espolvoreada de chilito no se van a librar.

 

7. Tacos y refresco

Imagina que estás en tu puesto de tacos favorito. Te acabas de terminar la primera orden y le pides al Güero que te pase otros tres con todo. Es de noche, pero alrededor del puesto hace calorcito y lo picoso de la salsa está haciendo mella, así que le pides al Güero que te pase… ¿un agua mineral?, ¿un jugo de piña?, ¿un té helado? Seamos honestos todos estamos pensando en lo mismo. Empieza con “C” y termina con “oca”.

 

8. Café con pancito

Cuando no es día de tacos, que mejor merienda que un café acompañado por una concha, una oreja, un polvorón, un moño, o uno de esos cuernos rellenos de crema pastelera y cubiertos con chocolate. La panadería de la esquina nunca defrauda.

 

9. Pozole con tostadas

Para que no digan que todo lo tenemos que estar acompañando con tortillas. ¡También hay platillos que están reservados exclusivamente para las tostadas!

 

10. El limón y el resto de las cosas

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Porque en México todo es mejor con limón. Estemos hablando de comidas, bebidas o la vida en general. ¿Qué sería de nosotros sin el limón?

 

11. La rosca de reyes y los tamales

Tal vez no se consuman al mismo tiempo, pero la tradición los vuelve parte del mismo paisaje culinario. Nadie llega a la partida de rosca sin saborearse los tamales que vendrán un mes después y nadie se saca el niño sin aceptar su responsabilidad tamalera.

 

12. La carne asada y el guacamole

A la carne asada pueden faltar muchas cosas. Pueden faltar los nopales o pueden faltar las cebollitas, incluso puede faltar la salsa macha que prepara la Mari, pero lo que no puede faltar —además de los limones— es el guacamole para acompañar todos y cada una de las piezas de carne que vayan saliendo del asador.

 

13. Caldito de pollo y cualquier enfermedad

No importa si estás enfermo del estómago, de la garganta, de la cabeza o del corazón, un caldito siempre te dejará con mejores ánimos. ¡Es casi tan efectivo como el VapoRub!

 

14. Pan de muerto y chocolatito

Combinación ganadora que complementa a la perfección una de las fiestas más tradicionales de México. No hay nada más rico que sopear el pan de muerto en una buena taza de chocolate oaxaqueño. Más mexicano, imposible.

 

15. Arroz con huevo estrellado

Todo un clásico de la fonda y el hogar. Aunque esta combinación es casi una comida completa, la mayoría de los mexicanos seguiremos considerándolo como la sopa y exigiremos la presencia de, por lo menos, un segundo tiempo.

 

16. El bolillo y el susto

¿Que el niño está enfermo de espanto? Pues que se coma un bolillo. ¿Que no puedes dormir bien desde la última vez que tembló? Bolillo también. ¿Que tienes que presentar tu declaración anual? Bolillo. Aquí en México tenemos soluciones sencillas para todo. No sé si sean las más efectivas, pero qué hay más práctico —y rico— que un bolillo.

 

17. El maíz, el frijol y el chile

Aunque no sea un dúo, no podemos dejar de lado esta combinación. Una buena parte de los antojitos mexicanos se basa en estos tres ingredientes: sopes, huaraches, tacos, chilaquiles, enchiladas, tlayudas, tostadas, burritos… ¿Alguna vez le han intentado explicar a un extranjero la variedad de garnachas en México? No me digan que no se han sorprendido por las veces que su exposición termina en un “pues es como una especie de tortilla con frijoles y salsa”. A pesar de ser la combinación más recurrente, no es algo de lo que nos vayamos a aburrir pronto.