1. Pereza
Cuando tenemos el día libre no podemos evitarlo y nos volvemos unos perezosos de mucho cuidado, pero no es porque lo llevemos en los genes, no, es porque ¿qué hay más placentero que relajarse en una playa paradisiaca, hacer una caminata por nuestros paseos marítimos, tomar “la fresca” una cálida noche de verano (porque el verano en Almería dura de media cinco meses), o quedar con los amigos para ir a cualquier chiringuito nocturno junto al mar hasta que prácticamente se nos haga la hora del amanecer?, entre cualquier otra actividad relajante con la que desconectar de los quehaceres cotidianos.