1. Queso de Tuna
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No es queso, pero si es de tuna. Este dulce de origen prehispánico es típico de las dulcerías del Bajío. Se prepara a partir del jugo de tuna cardona —de color rojo—, tiene una consistencia firme y su sabor es… digamos que es peculiar. Es ese típico dulce que los papás siempre quieren hacer probar a los niños y al que estos se resisten con toda su alma. Esto es una verdadera lástima ya que el queso de tuna tiene un montón de propiedades que promueven la buena digestión y lo hacen un gran complemento alimenticio. En algunas ciudades de Guanajuato y Zacatecas lo puedes encontrar con vendedores ambulantes. En la la Ciudad de México lo puedes probar en la Dulcería de Celaya.