Cómo olvidar aquel partido en el que se enfrentaron México y Holanda durante la fase de grupos de la copa mundial de Francia 98. Faltaban 16 segundos para terminar el segundo tiempo del partido que México perdía por dos goles cuando, desde la portería, Luis Hernández recibió un pase largo que era la última oportunidad de empatar el partido. 10, 9, 8,7…el comentarista interrumpió la cuenta cuando «el matador» Luis Hernández pudo apenas tocar el balón y lograr la anotación que clasificaría a México a la fase de octavos de final.
Y qué decir de aquel gol durante las semifinales de la Copa Mundial sub-17 en el año 2015, cuando corría el minuto 44 del segundo tiempo, Alemania y México empatados a dos goles y la última jugada le correspondía a la escuadra tricolor. Es así como en un tiro de esquina, Espericueta colocó un pase dentro del área chica, que logró rematar «la momia» Gómez de chilena, para sentenciar el partido con un 3-2 a favor de la selección mexicana.
Corría el minuto 16 del segundo tiempo cuando Cuauhtémoc Blanco logró entrar al área chica, recortando a uno de los defensas, para después rematar a gol y dejar a los brasileños sorprendidos de tener que conformarse con el subcampeonato. Leíste bien, contra Brasil, durante la final de la Copa Confederaciones de 1999, en un marcador apretado de 4-3 a favor de la selección mexicana.
Era la final de la Copa Oro del 2011, en la que México penosamente comenzó perdiendo y así se mantuvo hasta el minuto 35 del primer tiempo, cuando lograron empatar el marcador a dos goles contra el equipo de Estados Unidos. Pero ahí no terminaría todo, pues después de un reñido partido, al minuto 30 del segundo tiempo, con un pase filtrado de Gerardo Torrado para Giovani Dos Santos dentro del área rival, este último logró el cuarto gol de la escuadra tricolor de una forma maravillosa: con un tiro bombeado que fue a dar al ángulo superior izquierdo de la portería de Tim Howard, quien hizo lo necesario para evitarlo, aunque de nada sirvieron sus esfuerzos… México se coronó campeón con un marcador de 4-2.
Un momento más que logró poner muy en alto la esperanza de los mexicanos sucedió durante la Copa América del 2006, en la que una frágil selección tricolor se enfrentaba a un favorito Brasil, en el primer partido de la fase de grupos. Fue entonces cuando, contra todo pronóstico y al minuto 23 del primer tiempo, Nery Castillo -gracias a un pase de Juan Carlos Cacho-, logró poner a México arriba en el marcador, en una jugada de la que pocas veces los brasileños son víctimas. La celebración, sin embargo, no se quedó en aquel gol, sino que al minuto 28, un tiro libre de Ramón Morales sentenciaría el marcador 2-0 a favor del conjunto mexicano.
Así que como verás, la selección mexicana ha tenido grandes obstáculos que ha sabido librar gracias a su coraje y determinación, aún sin ser favoritos y contra todo pronóstico. Esperamos que durante Rusia 2018, estos grandes momentos se multipliquen y nos llenen a todos de alegría pues, aunque muchos lo neguemos, y a pesar de decir que no esperamos nada de nuestra selección, muy en el fondo queremos grandes sorpresas que nos hagan vibrar de emoción. ¡Vamos México! 