La magia de Sancris, como lo llamamos los locales, va más allá de sus pintorescas fachadas: basta recorrer sus calles, sentir el clima fresco y observar el contraste del cielo con los colores de las calles, para saber que no existe otro sitio en México donde convivan tan armoniosamente indígenas, mestizos, europeos, asiáticos y sudamericanos. Y por supuesto que la comida también es protagonista: desde antojitos hasta puestos de comida israelí, pasando por los tradicionales tacos, San Cristóbal lo tiene todo.
15 lugares de Sancris donde vas a comer como un rey por mucho menos de 100 pesos
Aquí comparto contigo una lista de lugarcitos (algunos sobre los que ninguna guía te contará), donde comerás rico y a buen precio.
1. Quesadillas no name
¡Las mejores quesadillas del mundo! Es super slow, así que hay que llegar con mucha paciencia, aunque la espera siempre vale la pena. Las quesadillas son hechas una por una.
De domingo a martes todo es vegetariano; los miércoles no abren; los jueves son de mariscos; los viernes de carnes y el sábado, mixto. Amo las quesadillas de salmón con apio y manzana verde o las de puré de plátano con brócoli; también están entre mis favoritas las de filete de pescado con chile. Paniagua 498.
2. Tacos de cabeza de res El Charrito
Sí, son los mejores de toda la ciudad. A media cuadra del Mercado de Dulces y Artesanías, rumbo al Arco del Carmen, está este local que abre a las ocho de la mañana y cierra como a las once de la noche. Comenzaron en un local pequeño y, hace un par de años, se pasaron a uno más amplio. Las horas pico son a la hora del desayuno y en la cena.
Yo no comía tacos de seso hasta que llegué a esta taquería, pero se acaban pronto junto con los de lengua. Definitivamente mis recomendaciones son los de maciza, lengua y seso, todos con cebolla y cilantro, una pizca de sal extra, un poco de salsa y gotas de limón.
3. Cenaduría Negro Luis
Si lo que buscan es algo local y muy de la región, este es el sitio. Ahora se llama así, pero durante mucho tiempo fueron “Los antojitos del Negro Luis”. ¡Todo es riquísimo! Calle Real de Guadalupe 152.
4. El Caldero
El mejor lugar para los amantes de los caldos. Su extensa variedad incluye caldo de frijoles, con chicharrón, carne de pollo, res, conejo, camarón. Bueno, alguien que necesite un buen caldo para revivir, este es el sitio idóneo. Mi favorito es el mole de olla, que no es mole y tampoco viene en olla…
5. Tacos de la güera
Realmente el puesto no tiene nombre, pero un día escuché que decían “ahí en los tacos de la güera”. Es el primer puesto del mercado principal de San Cristóbal, el Castillo Tielmans. Tiene casi de todo, pollo, res, al pastor, longaniza, chorizo, les ponen la carne que uno escoja, sí, son grasositos, pero taco que no es grasoso no es taco sabroso. Encima llevan repollo y cilantro y hay que ponerse sus respectiva salsas y son un verdadera delicia del mercado.
6. Comida Thai
Dicen los que saben y les creo, que aquí puede comerse mejor que en la propia Tailandia. La chica es una inmigrante de aquel país que puso su fondita en San Cristóbal, es un local muy pequeño donde apenas hay cuatro o cinco mesas.
Todo se cocina al momento y es considerado un lugar very very slow. La espera puede ser larga pero será provechosa por cada platillo servido. Todos los días cambia el menú, salvo el pad thai.
El curry es muy bueno, lo mismo que las mojarras fritas bañadas en una increíble salsa de tamarindo, así como los rollitos primavera. Durante mucho tiempo a este pequeño lugar se lo ha considerado como el mejor lugar para comer en la ciudad por Tripadvisor. El Pad thai o bien el pescado en salsa de tamarindo o costillas de cerdo, son algo obligatorio para comer. Se encuentra en la calle José Felipe Flores no. 85.
7. Taquería México lindo
Es una de las taquerías más famosas de la ciudad. Abren por la noche y suele llenarse rápido, así que ármate de paciencia si vas a ir. Los mejores tacos de chamorro y de tripa están aquí, además de las salsas, ponen a disposición rábanos, un gesto que los sibaritas del taco, lo agradecemos muchísimo.
8. Achiote, cochinita pibil y cervecería mexicana
El mejor lugar de Chiapas para comer cochinita pibil en todas sus versiones: tacos, tostadas, tortitas, panuchos, gorditas e incluso en tamales. Tiene una selección de salsas todas hechas con habanero, desde un simple curtido de habanero con cebolla morada y limón, hasta una salsa de chiles habaneros toreados y molidos, valen la pena y la horchata con tascalate, ¡vaya que es original! complementa muy bien con lo que uno pida.
9. Sol y Luna
Para muchos comensales de San Cristóbal, Sol y Luna es de los lugares obligados para desayunar o comer. Tienen muy buen servicio y el sazón bien lo vale. Hay tres sucursales, pero la mejor es la que está entre Soriana y la carretera que va a Chamula. Mi plato favorito son los camarones secos bañados en mole (no está en la carta, pero se puede pedir). Excepto que estén literalmente muriendo de hambre, pidan sólo la media orden de chilaquiles. El caldo de pata condimentado, ufff, se disfruta muchísimo para esos días en que uno se trasnocha.
10. Falafel
Es un sitio de comida israelí, prácticamente vegetariano. La estrella de este puesto es el falafel en pan de pita hecho ahí mismo. Lleva humus, croquetas de garbanzo, ensalada de tomate, lechuga y cebolla, uno puede ponerle pepinillos o picante. Nadie se arrepiente de comer ahí y, para quienes no comen carnes, este es un sitio perfecto.
11. Tacos fritos con jamón y queso
Sobre la Carretera Internacional y el inicio de la calle Crescencio Rosas, todas las madrugadas hay un puesto con un anafre donde el café y el arroz con leche se mantienen calientes. Ya ves, afortunados quienes madrugan… Hay tamales y empanaditas pero los reyes del puesto son los tacos de quesillo con jamón, a los cuales se les puede poner algo de mayonesa y una ensalada de tomate en cuadritos y cilantro, que hacen una combinación maravillosa. El café caliente complementa muy bien el desayuno. El sitio es muy concurrido, por lo que, si se llega después de las ocho de la mañana, probablemente ya sólo queden tamales o empanaditas.
12. Carajillo Café
Dicen los que saben que este es el santuario del café. Aquí sirven el café de mil maneras y todas preparadas en la mesa, en prensa francesa, sifón japonés, melitta y café de olla. También tienen un menú variado de bebidas hechas a base de espresso con licor, café con whisky, café con ron, café con tascalate y comiteco y café con horchata.
De la selección de postres me gustan las crepas, y el pastel de elote es de lo mejor. Si quieren llevar café para regalar, aquí debe comprarse. De aquí lo recomiendo todo, aunque un café con un pastel de elote debería ser lo básico.
13. La Vid
Es una dulcería muy típica donde reinan los chimbos y los dulces de coco, pasteles de tres leches, natillas, chilacayotes e higos.
14. Empanadas del mercado de San Ramón
En el interior del mercado hay una señora que lleva años haciendo empanadas y que ya ha ganado una gran cantidad de clientes que le son fieles. Honestamente, no sé que es más sabroso en este puesto: si las empanadas en sí o esa especie de ensalada de repollo y zanahoria cocida con pimienta que es para que la boca se haga agua una y otra vez.
Son empanadas hechas al momento, así que muchas veces hay que tener paciencia porque la señora y las muchachas hacen cientos y cientos. Las hay de muchos guisos, tinga, al pastor, filete, nopales, chorizo con papa, te sirven las empanadas y uno le pone a su libre antojo esa ensalada que para mí resultó ser una delicia o bien un pico de gallo.
15. Antojitos del mercado de Dulces y Artesanías
A un costado de la Iglesia de San Francisco, sobre la calle Insurgentes, se encuentra este mini mercado de antojitos donde uno se sienta y al instante ya te están ofreciendo tacos fritos, empanadas, tostadas, chalupas, quesadillas, chocolate, arroz con leche, café y horchatas.
Mis recomendaciones: una orden de empanaditas de quesillo (puede uno elegir carne si lo prefiere) con lechuga; o bien las tostadas al pastor o mejor una quesadilla simple; o unas maravillosas chalupitas totalmente vegetarianas con betabel y zanahoria, a lo que se le puede agregar queso, crema y salsa verde. Para beber, un buen café de olla o algo fresco como una horchata.