1. Äscher. Suiza
Este hotel de montaña, construido sobre el despeñadero del Monte Ebenalp, se ha convertido en uno de esos lugares que forman parte de “sitios que ver antes de morir”. ¿Qué te parece pasar unas cuantas noches bajo millones de estrellas?
2. Lago de Þingvallavatn. Islandia
Bucear en Europa y América al mismo tiempo es posible. ¿No te lo crees? Sólo tienes que ir hasta el Lago de Þingvallavatn, el segundo más grande del país y disfrutar de esta experiencia única, en la que se encuentran las dos placas tectónicas.