Con 75 islas, la mayoría de ellas deshabitadas, este pequeño atolón de Maldivas es lo más cercano al paraíso que podemos encontrar en la tierra.
Recorrer la calle principal de esta aldea tradicional balinesa, rodeada de bosques de bambú, es la mejor forma de conocer de primera mano las tradiciones de la Isla de los Dioses. Os contamos un secreto: en todas las puertas de las casas, ya por sí bastante pintorescas, veréis que hay un cartel con unas anotaciones. ¿Sabéis qué quiere decir? Indica el número de personas que conviven en el hogar.
Rodeado de un entorno espectacular, a los brazos de un fiordo, este pueblito salpicado de casitas de colores, es dueño de la iglesia más pequeña de Europa.
Considerado por muchos el último edén del Caribe. ¿Hace falta algo más que este apelativo y la fotografía para querer salir corriendo a conocerlo?
Con sus casas con techos en forma de v invertida, especialmente diseñados para soportar las interminables nevadas del invierno, Shirakawa-go es uno de los rincones más bellos de Japón y también uno de los más inaccesibles.
En plena campiña inglesa, rodeado de verde, se encuentra este pueblito que parece salido de un cuento..
Pasear por sus callecitas rodeadas de casas color pastel es el mejor plan que puedes imaginar para una mañana de verano.
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¿Buscas un lugar aislado en el mundo? Entonces este pequeño pueblo, de no más de 190 habitantes en Groenlandia, seguro que se convertirá en uno de tus lugares preferidos.