Como todas las mujeres a lo largo de la historia, las mujeres mexica también gustaban de adornarse para las diversas ocasiones de su vida pública y privada. Las plumas, las tintas y las piedras preciosas eran parte de los accesorios.
La piel nativa es naturalmente morena o color bronce, pero la moda para la complexión femenina era amarilla. Para conseguir este efecto las mejillas eran o talladas con tierra amarilla o untadas con una crema que contenían axin, una sustancia amarilla obtenida cocinando y aplastado los cuerpos de unos insectos que producen grasa. Los viajeros también usaban el axin para prevenir los labios partidos en el clima frío y para proteger la piel de los efectos del frío.