1. «La Monja Cocinera» (Calle de Tacuba 28, Centro)
En 1912 se fundó el famoso Café Tacuba, en lo que fuera una antigua casona del siglo XVI, parte de un antiguo convento de monjas clarisas. Los empleados y comensales cuentan que a menudo se suele ver una sombra difusa caminando entre las mesas ¡e incluso hasta en la cocina! Hay quienes creen que esta aparición es el espíritu de Sor María Blasa de Sacramento, una monja del siglo XVII que fue enclaustrada por la fuerza por su padre para evitar que se dedicara a lo que más amaba: la cocina. Ya como monja, Sor María se dedicó a atender a las mujeres internas en el Hospital del Divino Salvador (un manicomio), que se encontraba a espaldas del café. Uno de los internos se enamoró perdidamente de la monja, pero ella era fiel a su celibato y lo rechazó. Cierto día, el paciente asesinó a su objeto de deseo y Sor María murió pocos minutos después. ¿Será este su espíritu? Vayan al Café Tacuba y averígüenlo. Si no la ven, por lo menos cenarán muy rico en un lugar repleto de historia.