1. El malagueño no es malagueño.
Es boquerón.
2. La malagueña no cree que algo está guay.
Está perita.
3. En Málaga no hay muchos malagueños.
Hay una pechá.
4. El malagueño no hace boquetes en la pared con el taladro.
Usa el guarrito.
5. Y, obviamente, no cuelga un cuadro torcido.
Lo cuelga daleao.
6. La malagueña no está atento.
Está aliquindoi.