1. Adorna tu casa con los tradicionales farolitos de papel, blancos y de colores. Ponlos especialmente en la puerta de tu casa.
2. Necesitas convocar a muchos amigos, familiares, vecinos y a toda la gente que encuentres que tenga ganas de participar. ¡Mientras más, mejor!
3. Se construye un pequeño pesebre, sobre el que se pondrán las figuras de José y María. Este pesebre es el que los peregrinos se llevarán a pasear por toda la cuadra.