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Las 10 cosas que más extrañamos los poblanos lejos de casa

Puebla de Zaragoza
by Juan Pablo Mazorra 1 Oct 2015

Foto: Hugo Hernández

1. La comida típica

Y es que encontrar cemitas, chalupas o mole fuera de Puebla no es difícil, pero seamos sinceros: Nunca habrá un lugar en el que tengan el sabor de Puebla. Solo en el Parián encuentras ese «no se qué que qué se yo» del mole. Y ya ni comparar las suculentas cemitas del Carmen con los engaños que venden fuera de la ciudad.

2. Las fiestas baratas

No he encontrado ciudad en la que gastar poco durante una noche de copas no sea sinónimo de una fiesta guarra. Solo en Puebla uno puede salir a lugares realmente baratos y que no son corrientes. Buenos precios + gran ambiente = ¡Fiestas Poblanas!

3. Los antojos callejeros

Ya se que el punto 1 habla de comida, pero es que en Puebla siempre es un must. No importa la hora o el lugar, en las calles siempre hay puestos de hotdogs, de hamburguesas, de papas y de tacos. En la puerta de cada iglesia siempre encontrarás chalupas, elotes y esquites. ¿Y qué es de una mañana sin memelas? Y lo mejor es que, a comparación de otras ciudades, la gran mayoría de los puestos de antojos en las calles de Puebla sí tienen un gran sazón.

4. Cambiar un 21 por un beso

Parece ser que Puebla es la única ciudad donde canjear tu boleto de autobús por un beso es posible. Claro, siempre y cuando la suma de todos los números del folio sea 21. La emoción de recibir un 21 es casi tan grande como la de pensar con quién puedes canjearlo…

5. Los paisajes

Despertar y encontrarte con espectáculos como e l Don Goyo con fumarola o el Iztaccihuatl todo nevado por las mañanas frías no es cosa que se consiga fácilmente. ¿Y qué tal subir la pirámide de Cholula y quedarse horas mirando el paisaje? O ir al Cerro de San Francisco Totimehuacán, desde donde puedes ver la Laguna de Valsequillo, o a las escaleras de La Paz, más un sinfín de paisajes que son dignos de una buena foto de perfil en Facebook con el lema «¡Qué chula es Puebla!».

6. Sus dulces típicos

Pues sí, aunque pensabas que no iba a ser posible, ¡otro punto dedicado a la comida!. Sí, sí, ya sé que todas las ciudades tienen dulces típicos, pero ¿has entrado a alguna tienda de la 6? La cantidad de dulces para escoger es tan variada y rica que la pregunta obligada es « ¿Compraré una pieza, una caja, o a granel? ». Un poblano que hace un viaje largo sabe que es necesario llevar dos buenas cajas de dotaciones de dulces: Una para regalar y la otra para el consumo propio.

7. Su cartografía

La organización de las calles en Puebla es una verdadera bendición. ¿Te pasaste una calle? ¡No te preocupes! en la que sigue puedas dar vuelta y regresar. Qué típico es ser un poblano perdido en otra ciudad y decir «extraño las calles cuadradas de Puebla».

8. A los amigos

Aunque tenemos la mala fama de ser personas pesadas, mamonas, frías, groseras, vaya, PIPOPES, somos en realidad muy buenos amigos. No te mientas amigo foráneo, revisa en tu banco de amigos y seguro hay más de un poblano que consideres un gran confidente. Fuera de Puebla es cuando más se extrañan esas tardes de café con amigos poblanos.

9. Cholulear

¿Precopeo? Cholula. ¿Mezcales? Cholula. ¿Cerveza? Cholula. ¿Fiesta ruda, antro, underground, Karaoke, sitios gay, restaurantes? ¡Cholula! ¿Qué poblano no extraña cholulear en sábado por la noche?

10. La tranquilidad de la ciudad

Puebla tiene el perfecto equilibrio entre una ciudad y un pueblo. Aunque sea una urbe con muchas actividades -cine, museos, zoológicos, teatros-, sigue siendo un pueblo tranquilo, al menos en comparación con otras ciudades de México o del mundo. Todo poblano extraña la paz de su ciudad, sobre todo cuando se muda o viaja a un lugar caótico, ruidoso y contaminado. ¡Viva Puebla!