Photo: Kiselev Andrey Valerevich/Shutterstock

11 miedos mexicanos que acechan hasta al más valiente

by Rodrigo Macías 28 Oct 2015

Los mexicanos somos personas muy valientes y nos encanta demostrarlo, pero hasta al más valeroso se le fruncen los pantalones al enfrentarse a estos miedos tan mexicanos:

1. Al innombrable « No ».

Cada vez que un mexicano dice « No » a algo, a otro mexicano se le cae su taco al suelo.

Como somos un país tan solidario, no es sorpresa que todos le huyamos a las negativas y tengamos que inventar códigos para rechazar propuestas afirmativamente.

2. A la Mexican Suegra.

Dicen que cuando una mujer mexicana adquiere el grado de « suegra », su cuerpo comienza a solicitar alimento en forma de miedo.

Este miedo lo encuentran más sabroso cuando viene de una nuera o un yerno que dice sí (sin saber por qué) a cualquier petición caprichosa de ellas.

A la fecha, nadie ha encontrado un remedio efectivo para perder el temor a una suegra mexicana.

3. A la nuera chef.

Una forma de debilitar los poderes de una suegra mexicana es aprovechar su miedo innato a que su querido hijito sea alimentado más sabroso por otra mujer que por ella, su Madre.

*Precaución: utilizar esta arma en contra de la suegra puede incrementar exponencialmente su hambre de miedo.

4. Al amigo puntual.

Debido a la globalización, empiezan a salir a la luz cada vez más mexicanos con una percepción del tiempo realista. Estos especímenes raros llegan a la hora que dicen que van a llegar, y eso, por consecuencia, hace parecer que tú llegaste aún más tarde de lo que está socialmente aceptado.

El miedo es más fuerte cuando esta persona hace de las suyas las veces que tú eres el anfitrión de algún evento y no te has ni metido a bañar…

5. Al limón sin jugo.

Cuando por fin llega tu esperada orden de tacos y empiezas tu ritual pre-atasque, nada más terrorífico que exprimir limón tras limón y no conseguir ni una mugre gota…¡Que dios limón nos libre!

6. A la enchilada pública.

Qué miedo más natural que el miedo al ridículo. Y poco pega más al orgullo del mexicano, como ser el centro de atención por haber subestimado su aguante al chile, y tener que sufrir la vergüenza por la sudada, la llorada y enrojada que lo contradicen y humillan. Y si además, alguien te graba y sube tu video a internet…¡Ay!

7. A la salsa perdida.

¿Fiesta con mucha botana pero ni una salsa picante a la vista? ¿Mandaron la pizza sin sobrecitos de salsa y la Valentina de tu casa ya se secó? ¡Ay nanita! ¡Qué horribles escenarios!

8. Al puesto de garnachas abandonado.

Despertar después de una noche de fiesta y preparar mentalmente tu desayuno anti crudas (como una memela, si eres poblano), usar esa imagen mental como motivación para ganar fuerzas, vestirte, dirigirte hacia tu puesto de garnachas favorito y, justo cuando llegas…ni si quiera puedo contar el final ¡es demasiado horrible!

9. Al clima bipolar.

La incertidumbre de no saber si te vestiste para verte como un idiota desubicado, o para ir de acuerdo al clima, le pone los pelos de punta a cualquiera. En México contamos con tanta variedad de climas que muchas poblaciones que experimentan varios a la vez, durante el mismo día, sin ningún patrón específico. Se ha oído mucho el consejo de vestirte « por capas » para combatir este miedo pero… ¿A quién le gusta estar cargando sus primeras cinco capas bajo el sol de las doce en el transporte público?

10. Al jefe obsoleto.

Un miedo frecuente entre los mexicanos que no son emprendedores es el caer en las fauces de un jefe a la antigua que no distinga entre el liderazgo y la tiranía…

11. A la visita incómoda.

La hospitalidad del mexicano es reconocida a nivel mundial. Esto es cierto gracias al miedo incontrolable que tenemos los mexicanos a tener visitas en nuestra casa que no se sientan cien por ciento « a gusto ». ¿Necesitará más papel en el baño? ¿Y si lo tapa y le da pena pedir el amigo? ¿Y si pongo música fuerte para que haga más a gusto?