Con más de 120 años de existencia, la Noche de los Rábanos es una tradición navideña esperada por propios y visitantes de la ciudad de Oaxaca. Es un gran festejo popular donde los horticultores y floricultores exhiben sus diseños especiales realizados con el rábano y, más recientemente, con la flor inmortal y el totomoxtle.
Las diferentes versiones sobre el origen de esta tradición coinciden en que tiene sus raíces en el llamado Mercado de la Vigilia de Navidad, que se realizaba precisamente cada 23 de diciembre en la capital oaxaqueña. Algunos autores señalan que durante la colonia hubo concursos de hortalizas organizados por los frailes dominicos a manera de motivar a los indígenas, a quienes ellos enseñaron el cultivo de las flores y de las hortalizas traídas de España.