Tu mesa de trabajo se convierte en una romería.
No puedes concentrarte en toda la mañana porque pasan por tu mesa todos tus compañeros de trabajo, con el único fin de felicitarte y darte un abrazo. Además tendrás la oficina llena de serpentinas y mensajes de feliz cumpleaños cuando llegues por la mañana temprano. Y no se olvidarán de comprarte un obsequio. ¡Te harán hasta soplar las velas y recibirás una tarjeta de felicitación firmada por todo tu departamento! Eso sí, nada de mensajes largos y emotivos, sino un simple autógrafo.