1. Criticarle algo o decir que no te gusta…
Para un peruano, su comida nacional es sagrada. Osar criticar un plato peruano, especialmente si es uno de los platos bandera, es más que un sacrilegio para los peruanos: es casi, casi, un crimen. Más de un personaje público (peruanos y extranjeros) ha sido lapidado en prensa y redes sociales por haber simplemente dicho que algo le sentó mal.