Melocotón, manzana, plátano, pera, albaricoque, kiwi, mango, nectarina, zumo de naranja…
En todas estas frutas pensaron mis familiares y amigos cuando les dije que me iba de viaje a Macedonia.
“Estaré allí todo el mes de agosto”, dije.
“¿Macedonia? ¿Y qué hablan allí? ¿Dónde está eso, hijo mío?”, preguntó mi madre.
“Hablan macedonio. Y supongo que algo de inglés también. Es un país de los Balcanes, ya sabes, la antigua Yugoslavia y demás. Está rodeado por Grecia en el sur, Albania en el oeste, Kosovo en el noroeste, Serbia en el norte, y Bulgaria en el este”.