Foto por Galyna Andrushko

¿Por qué necesitamos dejar de viajar solos?

by Bart Schaneman 18 Dec 2013

Foto por Galyna Andrushko

No porque sea peligroso, ya que la mayoría de los peligros a los que te expones cuando viajas poco tiene que ver con la cantidad de viajeros, sino con los lugares que visitas y las decisiones que tomas. Tampoco porque sea solitario, ya que los viajeros solitarios se juntan enseguida con otros viajeros solitarios. Cuando viajé solo por Mongolia, por ejemplo, o durante mis viajes por el Sureste de Asia, encontraba nuevos compañeros de ruta casi todos los días.

Creo que necesitamos dejar de viajar solos porque, sencillamente, viajar con la gente que uno conoce es la mejor manera de viajar. La mejor parte de un viaje es el viaje en sí mismo, por supuesto, pero le sigue muy de cerca el poder seguir hablando ese viaje aún después de muchos años.

Es cierto que después de haber compartido unos días de viaje por Austria, Nueva Zelanda o Finlandia sigues en contacto por Facebook con tus compañeros de ruta ocasionales. Pero seamos realistas, ¿cuántas veces vas a ver a esa gente en tu vida real? Tienes unas fotos buenísimas de esa tarde en la que nadaste en el lago Baikal con dos italianos, y seguro que podés contarles a tus amigos sobre esta experiencia, ¿pero no hubiera sido mucho mejor tener esa aventura con ellos, con la gente que forma parte de esa vida a la vas a regresar después del viaje?

Yo sé por experiencia propia que muchas veces se hace muy difícil coincidir con tus amigos para hacer un viaje. Ellos tienen su trabajo, sus situaciones económicas, sus tiempos. Y tú los tuyos. Y además, cuando sentimos la necesidad de viajar, no queremos esperar, queremos hacerlo ahora y ya.

Pero si puedes, busca la oportunidad de viajar con un amigo. Aunque sea más difícil que estando solo, y si ustedes son abiertos y divertidos, van a conocer gente nueva y pueden incluso unirse a otros viajeros en sus aventuras. Pero cuidado, que si haces una mala elección, el lugar al que viajen va a estar arruinado en tu memoria para siempre. Sin embargo, vale la pena arriesgarse.

A veces cuando estás viajando solo puedes ponerte demasiado perezoso, o tener miedo o enfermarte o sentirte agotado. Pero si estás con un amigo, vas a tener ayuda y un incentivo para seguir explorando. Si ustedes además de amigos son buenos compañeros de viaje, van a enriquecerse mutuamente. Vas a acompañarse en lo que sea que el otro quiera hacer, van a vivir cosas nuevas que no hubieran vivido de estar cada uno por su lado. Y esa sorpresa, en definitiva, es lo que esperamos de un viaje.

Cada vez conozco más gente que asegura: “No viajo más solo”. Y todos están de acuerdo en que sus experiencias de viaje se convierten, con el paso del tiempo, en secretos que solo ellos conocen. También recuerdan que desde la primera vez que viajaron solos se han encontrado pensando que “sería genial si tal o cual persona estuviera acá”. Reconocen que les llevó dos o tres viajes en soledad el tomar la decisión de empezar a viajar acompañados.

Viajar solo puede serte útil al principio. Te das cuenta de que puede estar solo y te dices que puedes pasar solo el resto de tu vida, si es lo que quieres. Pero también te das cuenta de que puede ser bastante triste y aburrido. Finalmente, llegas a la conclusión de que un viaje es bueno solo si es compartido.