Antes de la llegada de los españoles, cuando los dioses caminaban entre los hombres y nada se movía más rápido que los pies de los corredores veloces del Anáhuac, la vida que conocían los nativos se vio de pronto sacudida por una serie de sucesos que, sin dudas, no auguraban nada bueno.
Las visiones de unas casas que flotaban sobre el mar, de un lago en llamas y los gritos aterrorizados de la Cihuacoatl fueron algunos de estos extraños acontecimientos y, sin embargo, hasta nuestros días se ha llegado el registro de ocho presagios que ciertamente dieron aviso de la llegada de la invasión de los europeos y el comienzo del fin del mundo mexica.
Todo esto nos lo cuenta el Dr. León Portilla, después de traducir los textos náhuatl de los informantes de Sahagún contenidos en el libro XII del códice Florentino.